Existe una gran variedad de sillas de ruedas eléctricas a tu disposición en el mercado, sillas que disponen de diferentes sistemas de tracción y ofrecen múltiples adaptaciones con el objetivo de ajustarse a tus necesidades. Sin embargo, lo normal suele ser hablar sobre las posibilidades de adaptación que ofrece la silla y muchas veces no se le da la importancia que debería a la tracción de la misma, siendo un elemento clave en la elección de tu silla.
A groso modo, son tres los tipos de tracción presentes en las sillas eléctricas: trasera, delantera y central. Esto depende de dónde está situada la fuerza motriz, la silla será más adecuada para unas u otras situaciones y necesidades.
Es común hablar sobre sillas de tracción delantera o trasera, pero la tracción central es la gran desconocida. Sin embargo, son sillas idóneas para utilizar tanto en exterior como en interior, ya que al girar sobre su propio eje tienen un radio de giro muy reducido. Son además en su mayoría sillas compactas, cuyas reducidas dimensiones, disminuye en muchos casos la necesidad de adaptaciones en el hogar. Son sin duda la tendencia en sillas de ruedas eléctricas en Europa.
La mayoría de las sillas con tracción central disponen de seis ruedas: dos ruedas principales motrices en el centro de la silla bajo el asiento, y otras dos pequeñas de apoyo delante y atrás que hacen que las sillas sean mucho más activas y manejables.
Además de las características mencionadas, estas sillas nos ofrecen un mayor confort, ya que al ser compactas disponen de suficiente espacio para poder sentarse con las piernas en 90º .